Esta serigrafía es el origen de la serie Gatos y Perros que realizó Andy Warhol en los años 70 del s. XX. Aunque la idea era retratar animales reales, la dificultad de que éstos estuvieran quietos hizo que sus primeras pruebas fueran con Cecil, un perro gran Danés disecado que había adquirido en un anticuario por 300 dólares.
Perro (gran danés), fotografía, 1976 Andy Warhol. Cecil, serigrafía sobre tela, 1976 Andy Warhol
Los avances técnicos aplicados a las necesidades artísticas.
La técnica serigráfica utilizada por Warhol fue su principal herramienta pictórica. La palabra serigrafía viene del latín sericum (seda), y grafos (dibujo). A diferencia de otros métodos de estampación como la litografía o el grabado en hueco, la fijación de la imagen no se hace mediante la presión de una matriz contra el soporte sino mediante una malla de seda a través de la cual se deja pasar la tinta mediante filtración. La serigrafía nace como técnica de estampación en 1907 en Manchester, patentada por Samuel Simon (aunque su origen técnico manual está presente desde hace siglos en Oriente).
Warhol aplicando la tinta sobre la plantilla Proceso, estudio de Warhol
La necesidad de crear imágenes en serie para periódicos, carteles y revistas en una época en la que no existían las fotocopiadoras, sino las imprentas, hizo que Simons elaborara una forma de pasar la imagen a la pantalla reticular mediante un proceso de obturación fotomecánico: con los avances en el revelado fotográfico y los líquidos fotosensibles, se aplicó la idea del “revelado” a una trama hecha con seda, tejido sintético o malla metálica. Se aplica una emulsión de materia fotosensible y se expone a la luz, que no pasa en las zonas negras de la fotografía, trasladando el negativo a la retícula. Con un lavado posterior de la pantalla, se diluyen las partes no taponadas, preparando la zona para que pueda pasar la tinta, esta vez en positivo, a otra superficie. De esta forma podían crear plantillas reutilizables.
Reconstrucción de la técnica de Warhol por la Tate Modern.
Las imágenes creadas por serigrafías se caracterizan por el uso de colores planos y los contornos marcados. Cada color pertenece a una plantilla diferente de la misma imagen pero seleccionando la parte de la imagen que se deseaba colorear. Warhol sacó el máximo partido a esta técnica con el uso de distintos juegos cromáticos, repeticiones constantes de las plantillas, superposición de éstas o no limpiar del todo los residuos de pintura antes de poner el siguiente color, lo que les daba a sus obras una vibración plástica muy interesante. Aunque eran obras realizadas en serie y su objetivo era emular la creación de imágenes sin dejar constancia de la individualidad del artista, hay gran dinamismo en las imágenes debido a lo manual de la aplicación de las tintas y la elección de los colores.
Así realizó Andy Warhol las cientos de variables que existen de cada obra, como en el caso de Cecil, este perro gran danés disecado. Warhol tenía una pequeña colección de taxidermias, entre las cuales había una cabeza de alce, un pavo real, un pingüino y un león, además de Cecil, que estaba a la entrada del taller de Warhol, como un fiel perro guardián que “era a prueba de balas y hacía saltar a los transeúntes”.
Cecil, gran danés disecado. Cecil, el perro guardián del taller del artista.
PD: si Warhol hubiera tenido Photoshop, se habría emocionado con la facilidad con la que se pueden hacer variaciones de colores a partir de una misma imagen. ¡Cómo avanza la tecnología! Aquí os dejo unas pruebas serigrafiphotoshopeadas de Picasso, canis lupus familiaris.



Un comentario
Que bien ha emulando la autora a Andy Warhol utilizando a su modelo . Picasso Pastor suizo