¿Quién no ha visto la escultura de la Loba Capitolina amamantando a dos niños? ¿Cómo llegaron estos bebés a ser adoptados por una loba? El caso de Rómulo y Remo es bien conocido: los fundadores de Roma, la città eterna. Según la leyenda, Rómulo y Remo fueron los hijos de Rea Silva y el dios Marte, que frente al peligro de ser asesinados por su tío Amulio (usurpador del el trono de Alba Longa), fueron abandonados a su suerte en el río esperando que algún alma caritativa los rescatase. ¿Quién iba a imaginarse que esa alma caritativa fuera una loba, un animal de otra especie? Bien podría ser cierto porque como explica Maceín en su libro Etología del lobo y del perro, en las manadas de lobos suele haber miembros adoptados de otras mandas que, estando en un lugar jerárquico inferior al macho alfa, ayudan en las estrategias de caza para conseguir alimento.
Crédito fotográfico: pepemas (pixabay.com)

Una loba. Dos niños
Esta escultura representa una loba amamantando a dos bebés humanos. Pero no siempre significó eso. La historia de este conjunto escultórico es confuso y apasionante al mismo tiempo. Para empezar, la escultura de la loba era independiente a la de los niños, que fueron añadidos posteriormente. Los rasgos estilísticos de ambas esculturas pertenecen a períodos diferentes: la loba tiene características del arte etrusco y los niños un estilo más naturalista propio del arte renacentista (¡unos veinte siglos después!)
¿Sabías que los niños fueron añadidos posteriormente a la figura de la loba?
¿Qué hizo que ambas esculturas acabasen juntas representando la historia de Rómulo y Remo? Hasta el renacimiento, la loba se encontraba en la plaza del Capitolio de Roma. Representaba el poder y la justicia laica en referencia a los orígenes de un nuevo concepto de soberanía. Con el paso del tiempo, la historia de los orígenes mitológicos de la creación de Roma cogió más peso (era mucho más jugoso tener una descencencia divina) y decidieron añadir a los dos gemelos de la leyenda aprovechando la relevancia que ya tenía la escultura por su lugar y posición en la tradición de la ciudad. La historia del arte está llena de reutilizaciones de este tipo.
Esta escultura de la Loba Capitolina es preciosa y no se le puede negar la dignidad con la que representaba la justicia frente al Capitolio romano. Sus rasgos, aunque descendientes del arte arcaico griego y mesopotámico, se distinguen por una intención más naturalista, característica que está presente en todo el arte etrusco. Si os fijáis bien (imagen pág. 7), la expresión de los ojos está muy humanizada, con unas cejas levantadas que enmarcan unos ojos más separados de lo normal y de un tamaño más parecido al del ser humano. Como parte de este naturalismo, también quiso el escultor representar los músculos del cuerpo y las hendiduras de las costillas.



Por otro lado, me parece adorable los puntitos en relieve que enmarcan la cara de la loba y funcionan a modo de separación entre la cabeza y el cuerpo. Después le sigue una bonita melena decorativa, ordenada y siguiendo un mismo patrón pero muy lejos de la representación de una melena verdadera. Lo más probable es que el escultor no hubiera visto nunca una loba de verdad y se guiase del imaginario colectivo basado en una mezcla de historias, leyendas y representaciones escultóricas de otras culturas. Pero ello no le quita belleza a esta “idea de loba” que tenían en la antigüedad.
¿Cómo llegó esta loba a ser la representante de la justicia del Capitolio, centro del gobierno romano, si fue realizada muchos siglos antes? Aunque tradicionalmente se dató en el siglo V a.C. se ha demostrado, mediante técnicas avanzadas de análisis de materiales durante la restauración de la obra, que pertenece a la Edad Media, ¡más de mil años después de su primera datación! ¿Cómo es posible? ¿Un escultor representando una loba en un estilo 1000 años anterior al suyo? Ni siquiera sabría cómo hacerlo si se trata de una técnica que ya no se conoce.
Yo más bien me imagino a un esteta de la roma antigua, un amante del arte que enamorado de la escultura de la loba etrusca, mandó realizar una copia en bronce, y fue esa copia la que perduró, puesto que el bronce es un material mucho más duradero que la terracota (probablemente el material empleado en la obra original). Et voilà!, ya tenemos esta escultura pasando de unas manos a otras hasta que el papa Sisto IV la donó a la ciudad de Roma.



¿Y los niños cuando fueron añadidos a la loba?
Lo cierto es que los niños también son una obra fantástica, esculpidas en un delicado naturalismo propio del renacimiento. Esas piernas y brazos rollizos propios de un niño pequeño nos muestran la gran destreza de orfebre florentino, Antonio Pollaiuolo, quién también había trabajado en las preciosas puertas de bronce del baptisterio de Florencia.
La unión entre el naturalismo de los niños y los rasgos más arcaicos de la loba, hacen de esta obra un conjunto escultórico único que durante siglos estuvo frente a la sede del poder romano. Con el rediseño de la piazza del Campidoglio de Miguel Ángel en el siglo XVI, la escultura original se trasladó a los Museos Capitolinos y se realizó una copia de ésta para sustituirla en su lugar original y preservar así esta maravillosa escultura para los futuros amantes del arte.



¿COMO TERMINA LA LEYENDA DE LOS GEMELOS?
Se dice que un pastor los encontró y se los llevó consigo para terminar de criarlos. Más tarde, éste les contó sus orígenes y los gemelos terminaron matando a Amulio, su tío, y el usurpador del trono de su padre. Una disputa entre los hermanos derivada del nombre y los límites que definirían su nuevo territorio, llevó a Rómulo a matar a su hermano Remo. Finalmente, Rómulo se convirtió en el primer rey de la ciudad, en el 753 a.C. según la leyenda.
¿Qué bonita historia verdad? También es cierto que a las prostitutas en roma se les llamaba Lupa (loba) de forma despectiva y que fuera la esposa del pastor quién los encontró. Entonces… ¿quién amamantó a los gemelos? Una loba humana o una loba cánida. Como sobre esto no podemos saber nada, lo dejo al grado de romanticismo con el que el lector quiera mirar la historia.
10 comentarios
MUCHAS GRACIAS POR LO AMENO DE LA INFORMACIÓN. MUY INTERESANTE EN CUANTO A LOS ORÍGENES Y DE CÓMO VAMOS CAMBIANDO AQUELLO QUE NOS INTERESA EN VIRTUD DE LOS MOMENTOS EN QUE SE VIVE. MILL GRACIAS. NO RECORDABA LA HISTORIA Y DESCONOCÍA SUS VERDADEROS ORÍGENES.
UN SALUDO
Guau! Me alegro que te haya gustado 🙂 Un ladrido enoooorme!
muy util, e interesante muchas gracias…..
Nos alegra que te haya gustado, ¡guau!
Muchas Gracias!!! Me ha servido para un trabajo del instituto
Guau, aquí Picasso Perro Pastor, encantado de que te haya servido para aprender 🐶🤗
Excelente artículo. Realmente me ilustró sobre la realidad y el mito de esta leyenda.
Gracias Juan, por dedicarnos un tiempo valioso para leernos. Me alegro de que te sirviera para saber más sobre esta leyenda tan conocida 🙂
Excelente tus narraciones, estoy encantada de esta revista, gracias por compartir esta revista tan bella.
Felicitaciones
Muuuchas gracias Rosa por tu comentario, me anima a seguir esforzándome para encontrar temas interesantes sobre el perro y el hombre a lo largo de los siglos. 🐾