Como perro, me suelen echar en cara mi testarudez, mi obnubilada inclinación por una sola persona, la capacidad para captar el sonido de una bolsa de papas al abrirse, aunque esté medio sordo y mi extraño fetiche por los calcetines usados. Por otro lado, también alaban mi exuberante melena ondulada y mi buen humor traducido por el movimiento constante de mi cola.

DARKO
Darko, Cocker Spaniel de 14 años
Me llamo Darko, tengo 14 años y me considero un cocker Spaniel. Vine al mundo para formar parte de una manada humana a quien acabaría amando como solo nosotros, los perros, sabemos amar: con devoción, aceptación y compañía. Tres hembras humanas y un macho; el macho, mí macho. A él le miré directamente y cayó en un instante bajo el influjo de mi mirada. ¡Bingo! Las mujeres, sin embargo, me costaron más de conquistar; la una por mandona, la esposa por no estar del todo convencida de mi llegada y la más pequeña porque estaba por criar.
Después de catorce años puedo decir con orgullo que somos una hermosa familia multiespecie.
Darko, Perro Cocker Spaniel
Leer sobre las características de mi raza es como leer sobre signo zodiacal para los humanos. Hasta el siglo XIX no existían las razas de perros como tal, con unos rasgos físicos y de carácter establecidos en lo que hoy se conoce como “el estándar”. Éstas surgieron de la voluntad del ser humano de fijar unas características específicas en los perros. Y que éstas fueran estables en las siguientes camadas: si salía un excelente cazador se intentaba conservar -mediante la cría selectiva- esta habilidad en su descendencia. Al principio se hizo siguiendo patrones de inserción laboral pero después primaron las cualidades físicas. A los humanos les gusta mostrar nuestra belleza en exposiciones caninas.
MIAU
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¡Veis a este perro? Ayer mismo cavilaba yo aquí sin hacerle caso, hasta que los pensamientos me arrancaron cada uno una lágrima. Entonces se me acercó, por la almohada – sobre la que reposaba mi húmeda mejilla- una cabeza tan peluda como la de Fauno, y al instante la tuve apoyada en mi rostro […] gracias al verdadero Pan, quien, valiéndose de criaturas insignificantes, nos permite conocer cumbres de amor.
Elizaberth Barret.
Extracto del libro Flush, de la Editorial Planeta, 2019. En este enlace de la editorial podéis saber más sobre el libro y su autora: https://www.planetadelibros.com/libro-flush/47372#soporte/47372