Picasso Perro Pastor

Orígenes del Dálmata

Soy única en mi especie por mi llamativo manto blanco con motas negras. Croacia e Inglaterra se disputan mis orígenes pero desde hace mucho acompañé a los zíngaros en sus migraciones por occidente. Soy muy fan de los caballos, me encantaba correr junto a ellos, espantar bandoleros y vigilar los carros mientras todos dormían. ¡Soy un partidazo!

Buenos Guaus, me llamo Dama y soy una dalmatinac preciosa. Si, lo habéis leído bien: dalmatinac, o más conocida como dálmata. Me propongo contaros mis orígenes, que son un tanto confusos -como el de todas las razas, en realidad. Que si unos dicen que provengo de un perro inglés ya extinto llamado Talbot, que si vengo de la región india de Bengala, que si de la costa croata de Dalmacia o incluso de antiguas civilizaciones como la egipcia o cretense. Lo que sí parece claro es que en la Edad Media ya estaba presente en el continente europeo.

Lo que no entiendo es por qué les cuesta tanto situarme si soy una raza única y que no ha sufrido cambios en los últimos 200 años o más, al contrario de muchas otras razas 🙄🐶🤔

MIAU

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Finalmente tengo un stop moderado (o lo que yo llamo «pose digna»). También decir que no tengo ni una arruga y el pelo, además de moteado como ya os he contado, es corto -sin subpelo-, y una sola capa bien dura, lisa y brillante. Ah, y hago la muda durante toooooooodo el año.

Tomo mis propias decisiones

De carácter soy un poco difícil e independiente. En el pasado actuaba según mis decisiones y no tanto a las órdenes de cualquiera. Yo decidía si atacaba o no, si daba la voz de alarma o cuánta distancia estaba dispuesta a recorrer ese día. Esta confianza hace que yo elija quién será el humano más jerárquico de toda la familia, y éste debe entender que sólo aceptaré una relación entre iguales.

Esto me da un poco de juego para hacerme a veces la tonta y pasar de sus órdenes 😁.

Por otro lado soy un poco territorial: defiendo lo mío. No soy tan confiada como otros perros (he visto de todo en mi larga trayectoria) que acogen a cualquiera moviendo el rabo; sino que espero, miro y observo a esa nueva persona hasta que le doy el lamido bueno. A pesar de ello, me encanta sentir el calor de la familia y ser parte de todo lo que sucede.

Todavía me encantan las largas excursiones y acompañar en bici a mi humano. Pero a quién más echo de menos es a los caballos, ¡son tan cachondos los tíos! Toda esta energía acumulada significa que necesito una familia activa y que me de marcha constante, aunque también se adaptarme a cualquier situación.

Mickey Rabeneck
dálmata y caballo — Fotografía de Mickey Rabeneck, 2004

Uno de mis puntos débiles es la sordera, ¿os lo había dicho? Soy sorda de nacimiento y un 10% de cachorros de mi raza nacen sordos. Esto se debe, por un lado, a un gen en el pelo blanco que lo propicia, y por otro lado, a la alta consanguinidad de una cría indiscriminada en momentos puntuales de mi historia; como la alta demanda tras la exportación de mi raza a EEUU o como el estreno, en 1960, de la película de Disney de los 101 Dálmatas.

Mi sordera no me impide hacer vida normal porque Julio y Vanesa, mis humanos, me han educado con lenguaje can de signos. Mirar: