Tras el éxito del retrato de Maurice, Andy Warhol comenzó a retratar a más figuras del famoseo perruno: Ginger, Pom, Amos y el propio Archi fueron retratados de manera individual, sin sus compañeros humanos. Primero los fotografiaba como si de estrellas se tratasen y después realizaba los retratos de la misma forma que los hacía de las grandes estrellas humanas.
Gran amante de los gatos, fue su pareja Jed Johnson quién lo convenció para tener uno de los nuestros, un perro llamado Archie. En el minuto uno ya estaba enamoradísimo de él. Este dachshund estuvo en el epicentro de la creatividad neoyorquina de los años 60-70. ¡Qué divertido!

Con el tiempo, Warhol adquirió otro dachshund para hacer compañía a Archi. A éste lo llamó Amos. Sin embargo sus personalidades eran diferentes: Archi era mucho más sociable que Amos, que prefería la tranquilidad y la compañía de su manada. Digamos que el famoseo no le atraía en absoluto a Amos.
En una ocasión, Warhol se negó a viajar a Londres para no dejar a Archie solo. Tampoco quiso viajar con él y someterlo a pasar la cuarentena del país. ¡Cuarenta días sin Archie, no lo habría soportado! Con la compañía de Amos, Warhol se sintió más cómodo dejándolos juntos en casa.



y Archie bajo la mano de Warhol, un teckel color negro.
Warhol comenzó a dibujar gatos y perros en los años 50. Realizó dibujos de gran belleza y sutileza, lo que denota su aprecio por nuestra especie. Una vez llegó a decir: «nunca he conocido a una mascota que no me gustase.»



Archie
¿Quién no se enamoraría de esas patotas?
La serie Cats and Dogs se inició realmente cuando, en 1973, un coleccionista de arte le encargó dos dibujos de Ginger, su Cocker Spaniel, como regalo para su esposa. Para ello utilizó la misma técnica que usaba para los retratos de humanos; no hizo distinciones entre modelos humanos y perrunos. Quiso retratarnos como individuos.
Serigrafía de Archie
Primero hacía varias fotos de su modelo. Después seleccionaba una y mediante un proceso de fijación de la imagen al lienzo, con productos de revelado fotográfico, creaba una plantilla para después poder utilizarla tantas veces como quisiera solo variando los colores.



Con los años se especializó en esta técnica con un fin estético y desarrolló su propio estilo visual basándose en serigrafiar imágenes fotográficas y aplicar diferentes colores. En sus inicios los contornos de los colores estaban claramente diferenciados, como en el retrato de Marilyn Monroe, pero con el uso continuado de esta técnica comenzó a experimentar otras formas de expresarse, lo que reflejan muy bien las serigrafías de la serie Gatos y perros.

Los contornos ya no están definidos y la pintura está aplicada de una forma más espontánea e intuitiva,
con superposiciones de ocre y rosa. Apenas se ve la tinta de la imagen fotográfica.
Dentro de su concepción artística destaca la parte colaborativa de la que podríamos decir que también formábamos parte los animales que rondaban el taller. Gatos y perros dejaban sus huellas pintadas por los lienzos que reposaban en el suelo. 🐾 A Warhol le gustaba; lo integraba como parte de la obra.
Podemos entender mucho de lo que sentimos por nuestros perros a través de las ojos de los mejores Artistas. Quien quiera acompañarnos en este viaje puede Pinchar aquí para Saber más.
4 comentarios
Está perrón !! =*
Muchos guaus Carla! Quién podría imaginarse cómo fue la vida del estrellato canino de este dachshund llamado Archie. Si le hubiera olido el trasero podría haberos contado más cosas 😉
Perruno artículo, gracias.
Todo un placer Jorge, nos encanta contar historias de mi especie: el canis lupus familiaris 🐺💬